
Carboncillo y 3D
En la clase de Educación Plástica, en cuarto de la ESO, estamos trabajando con la técnica del carboncillo, para poner en práctica las bases fundamentales del encajado de una figura 3D, como es el caso de una botella, en un papel que tiene dos dimensiones. Utilizando la proporcionalidad, averiguamos la relación entre el ancho y el alto y la trasladamos a nuestra dibujo. De esta forma, podremos dibujar cualquier objeto en nuestro papel.
Cuando tenemos la caja básica, que limita con los bordes externos del objeto, comenzamos a buscar planos importantes en la botella y así, los vamos representando en el papel en su lugar exacto.
Después, elegimos un foco de luz y dedicamos un rato a dar volumen a la figura.
¡Ya estamos preparados para enfrentar un bodegón!