«Tamujo Music Proyect se pasa a la música de discoteca»
Los alumnos de Bachillerato del curso 2010/2011, se han propuesto interpretar la exitosa y famosa canción «I gotta feeling», eso sí, guiados siempre bajo la atenta mirada del profesor de Música, Cibrán.
La noticia fue dada a conocer por Cibrán a finales de Septiembre. Por aquellas fechas todos los alumnos nos emocionamos,pues todos habíamos escuchado esta canción hasta la saciedad…pero, ¿de veras iba a resultar tan fácil interpretarla? Obviamente la respuesta es no, aunque sí que es cierto que la primera melodía (la que caracteriza a la canción) carecía de dificultad alguna. Sin embargo, con el paso de los días, Cibrán decidió ir tocando partes cada vez más difíciles y confusas, tales como el bajo o la melodía principal (la primera por el ritmo tan confuso que producían las corcheas, y la segunda por la alternancia de los silencios y por la gran variedad de notas musicales que había que tocar). Aunque todo esto sonaba más a otra cosa que a música, el profesor nunca desesperó y gracias a esta perseverancia en repetir una y otra vez las distintas melodías, poco a poco, lo que tocábamos se iba pareciendo cada vez más a la verdadera canción.
La semana pasada, Cibrán decidió que ya era el momento de repartir los instrumentos, así como de elegir las voces que reproducirían esta canción (Fernando y Diego). Aunque estos últimos, nuestros cantantes, tienen cierta vergüenza, sin embargo, seguro que Cibrán logra quitarles ese miedo que tiene y la interpretación será todo un éxito. Actualmente, sólo nos queda tocar individualmente la parte que nos corresponde a cada miembro de este proyecto (los alumnos) e ir montando poco a poco la canción junto con las voces de nuestros cantantes. Ahora sí, tenemos buenas expectativas, y esperamos ansiosos el momento en el que podamos tocar la canción entera frente a otros compañeros de nuestro instituto. Seguro que lo conseguiremos.
La noticia fue dada a conocer por Cibrán a finales de Septiembre. Por aquellas fechas todos los alumnos nos emocionamos,pues todos habíamos escuchado esta canción hasta la saciedad…pero, ¿de veras iba a resultar tan fácil interpretarla? Obviamente la respuesta es no, aunque sí que es cierto que la primera melodía (la que caracteriza a la canción) carecía de dificultad alguna. Sin embargo, con el paso de los días, Cibrán decidió ir tocando partes cada vez más difíciles y confusas, tales como el bajo o la melodía principal (la primera por el ritmo tan confuso que producían las corcheas, y la segunda por la alternancia de los silencios y por la gran variedad de notas musicales que había que tocar). Aunque todo esto sonaba más a otra cosa que a música, el profesor nunca desesperó y gracias a esta perseverancia en repetir una y otra vez las distintas melodías, poco a poco, lo que tocábamos se iba pareciendo cada vez más a la verdadera canción.
La semana pasada, Cibrán decidió que ya era el momento de repartir los instrumentos, así como de elegir las voces que reproducirían esta canción (Fernando y Diego). Aunque estos últimos, nuestros cantantes, tienen cierta vergüenza, sin embargo, seguro que Cibrán logra quitarles ese miedo que tiene y la interpretación será todo un éxito. Actualmente, sólo nos queda tocar individualmente la parte que nos corresponde a cada miembro de este proyecto (los alumnos) e ir montando poco a poco la canción junto con las voces de nuestros cantantes. Ahora sí, tenemos buenas expectativas, y esperamos ansiosos el momento en el que podamos tocar la canción entera frente a otros compañeros de nuestro instituto. Seguro que lo conseguiremos.